Todavía se desconoce el motivo del accidente, parece ser que el fallecido sufrió un ataque de pánico durante la inmersión, motivo por el que se quitaría el regulador de la boca y empezaría a tragar agua, causando una parada cardiorespiratoria.
Fue rescatado rápidamente por su compañeros y por los responsables del buceo que avisaron inmediatamente a los equipos de salvamento. Desgraciadamente, no pudieron salvarlo a pesar de los esfuerzos por reanimarlo durante más de media hora.
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