Euskadi inaugura su primera cámara hiperbárica

La cámara se encuentra en la Clínica San Ignacio de Donostia

 

 

La cámara hiperbárica más cercana al País Vasco se hallaba en Santander, en el hospital de Valdecilla, pero desde este verano San Sebastián alberga una cámara hipérbarica en la clínica de San Ignacio. Esta equipación supone una importante mejora en la seguridad para los buceadores de la zona en caso de accidentes de descompresión, además de poder utilizarse para otras afecciones no relacionadas con este deporte.

La Unidad de Medicina Subacuática Hiperbárica de Euskadi (UMSHE) es la responsable de la gestión de este equipamiento. El director técnico de la misma, Albontsa Gandia, ha declarado que el servicio podrá atender a pacientes de alrededores como de Navarra, Iparralde, Castilla y León, entre otras.
Tener una cámara hiperbárica cerca de los sitios de inmersión es de vital importancia. Hay que tener en cuenta que el tiempo que tenemos hasta ingresar en una cámara para una recompresión, no debe nunca superar la hora si queremos evitar lesiones irreversibles. Si buceamos solos prepararemos antes de bucear cuál sería la operativa si se diese un accidente de descompresión, asegurándonos de que en el punto de inmersión existe cobertura de móvil, o de radio (si disponemos de emisora en la embarcación) y de que llegaríamos rápidamente hasta la cámara hiperbárica, por nuestro propio pié, o por medio de un helicóptero (del seguro) o ambulancia.

A partir de ahora, gracias al esfuerzo de Gandia y su equipo que han luchado por conseguir abrir este servicio, se cuenta con una mayor seguridad para bucear en Euskadi.