Viaje al Mar Rojo
Viaje al Murcia
s

miércoles, 23 de mayo de 2012

La Posidonia podría desaparecer del Mediterráneo

Un estudio del CSIC prevé que el calentamiento podría ocasionar la extinción funcional de las praderas de esta especie


 Un estudio realizado por investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC-UIB) revela que la densidad de plantas de la especie marina Posidonia oceanica podría disminuir un 90% a mediados de este siglo debido al calentamiento del agua superficial del mar Mediterráneo. Los resultados, que aparecen publicados en el último número de la revista Nature Climate Change, apuntan a una "extinción funcional" de la especie con un escenario "moderadamente optimista" de emisión de gases de efecto invernadero.
El trabajo, elaborado en el marco de los proyectos españoles VANIMEDAT-2, MEDEICG, ESCENARIOS y el europeo SESAME, examina la evolución temporal de la temperatura superficial máxima esperada durante el siglo XXI en el Mediterráneo occidental. Para ello, los científicos han empleado proyecciones de diez modelos climáticos globales y dos modelos regionales.

"Todos los modelos proyectan un rápido calentamiento del agua superficial del mar balear en verano a lo largo del siglo XXI, lo que daría lugar a un aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor. De media, la temperatura en superficie del agua durante la época estival podría aumentar a finales del siglo XXI en 3,4 ºC. A partir del año 2050, la temperatura superaría cada verano los 28 ºC, provocando la aceleración de la mortalidad de Posidonia", detalla Gabriel Jordà, investigador del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, un centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares.

Los científicos han examinado la trayectoria de la densidad de esta especie de acuerdo con tres escenarios de mitigación de los efectos. La investigadora del IMEDEA (CSIC-UIB) Núria Marbà aclara: "Si se hubiesen mitigado las perturbaciones locales en 2010, la extinción funcional de las praderas se hubiese retrasado una década; pero si esa mitigación se produjera en 2030, la extinción sólo se retrasaría dos años. Las acciones para mitigar otras perturbaciones locales, a pesar de ser beneficiosas, sólo aumentarían modestamente la resistencia de la especie al calentamiento marino". 

 "La única solución para garantizar que este ecosistema milenario continúe proporcionando servicios más allá del siglo XXI es la rápida acción internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles muy por debajo de los considerados en este estudio", agregan los científicos.

 G. Jordà, N. Marbà, C.M. Duarte. Mediterranean seagrass vulnerable to regional climate warming. Nature Climate Change. DOI: 10.1038/Nclimate1533.

No hay comentarios:

Publicar un comentario