©AIMS
"No podemos evitar las tormentas pero, tal vez podamos detener a la estrella de mar. Si podemos, entonces el arrecife tendrá más oportunidades de adaptarse al cambio de temperatura del mar y a la acidificación del océano" declaró John Gunn, director general de AIMS.
"Este hallazgo se basa en el programa de monitoreo de arrecifes más completo del mundo. El programa se inició vigilando más de 100 arrecifes en 1985 y desde 1993 ha incorporado encuestas anuales más detalladas de 47 de ellos", dice uno de los creadores originales del programa, el Dr. Peter Doherty, profesor investigador en AIMS.
"El estudio demuestra que el arrecife ha perdido más de la mitad de su cobertura de coral en 27 años. Si esta tendencia se mantiene la cobertura de coral podría reducirse otra vez a la mitad en 2022. Curiosamente, el patrón de disminución varía entre las regiones. En la parte norte de la Gran Barrera de coral se ha mantenido relativamente estable, mientras que en las regiones del sur, vemos la pérdida más drástica de coral, sobre todo durante la última década cuando las tormentas han devastado muchos arrecifes" afirma el Dr. Peter Doherty. El estudio muestra claramente que hay tres factores mayoritariamente responsables de esta pérdida:
1. Los intensos ciclones tropicales que han causado enormes daños, principalmente en las partes central y sur del arrecife.
2. El aumento de población de la corona de espinas, estrella de mar que consume grandes cantidades de coral, ha afectado a las poblaciones de coral en todo el arrecife.
3. El blanqueamiento de corales también ha tenido un fuerte impactos negativos en las partes septentrionales y centrales de la Gran Barrera.
"Nuestros datos muestran que los arrecifes pueden recuperarse después de estos sucesos, pero la recuperación tarda entre 10-20 años. En la actualidad, el intervalo entre las perturbaciones son generalmente demasiado cortos para una recuperación completa lo que causa las pérdidas a largo plazo", dice el Dr. Hugh Sweatman, uno de los autores del estudio.
"No podemos detener las tormentas, y el calentamiento del océano (la causa principal de la decoloración de los corales) es uno de los impactos críticos del cambio climático global", dice AIMS CEO, John Gunn. "Sin embargo, podemos actuar para reducir el impacto de la corona de espinas" dice. "El estudio muestra que, en ausencia de la corona de espinas, la cobertura de coral se incrementaría en 0,89% al año, por lo que incluso con pérdidas debidas a los ciclones y al blanqueo se recuperaría."
"Nosotros en AIMS redoblaremos nuestros esfuerzos para comprender el ciclo de vida de la corona de espinas, lo que nos ayudará a predecir y reducir las explosiones poblacionales periódicas de la corona de espinas. Está claro que un factor importante es la calidad del agua, y tenemos la intención de explorar las opciones para una intervención más directa sobre esta plaga".
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